jueves, 28 de enero de 2021

Tórtola turca

 

FAUNA DE GARBAYUELA

TORTOLA TURCA Streptopelia decaocto

     Recuerdo como en mi niñez abundaban las tórtolas en las dehesas del pueblo de Garbayuela. Recuerdo como cada niño tenía una encerrada en su jaula a la que alimentaban cada tarde con granos de trigo reblandecido con agua hasta que parecía que el buche les iba a estallar. Recuerdo también su vuelo ágil, rápido y cambiando bruscamente de altura. Y las enormes bandadas que se formaban.

     Actualmente son raras de ver. Sólo en Extremadura, sus poblaciones han caído más del sesenta por ciento en apenas diez años.

     Sin embargo, en las ciudades, sus parques, los pueblos y alrededores se ven actualmente

otras tórtolas que abundan sobre manera. Son las tórtolas turcas que se están convirtiendo en una incómoda fuente de suciedad y enfermedades.

     Aunque parecidas son dos especies diferentes, la tórtola común es de campo, con plumaje marrón, migratoria y muy asustadiza, mientras que la tórtola turca es grisácea, sedentaria, algo más grande, viven en pueblos y ciudades, es decir es urbana y de carácter mucho más confiado que la común.

     La tórtola turca es una especie originaria de Asia y Oriente Próximo que se ha expandido por toda Europa, alcanzando el Mediterráneo a partir de los años setenta y colonizando toda la península rápidamente. Por causas desconocidas, a partir de mediados del siglo XX inició una extraordinaria carrera de expansión por todo el mundo que la ha llevado desde el Círculo Polar Ártico a la India, Japón y hasta el Caribe. Y no es una especie migratoria.

     La primera que se vío en España fue en Asturias en 1960, el primer nido se encontró en Santander en 1974. A partir de 1980 conquistó toda la península Ibérica y Baleares. En 1985 saltó a Marruecos y en 1990 llegó a Canarias.

Tórtola turca


     Es un ave de mediano tamaño, aproximadamente de 32 cm de longitud. De aspecto más esbelto que la europea. Tiene un plumaje uniforme de tono crema pálido. Cola alargada extremos de color blanco y la base negra. Posee un bien marcado collar negro en el cuello. Se reproduce entre febrero y octubre, realizando varias puestas anuales de 1 a 2 huevos. Nido en árboles. Alimentación  granívora a base de semillas de herbáceas, cereales y partes verdes de plantas. Consume también invertebrados en el periodo reproductor.

     El nombre latino de esta tórtola hace referencia a que es una paloma con collar (del griego, streptos, collar; pelia, paloma) relacionada con el número dieciocho (del latín, deca-octo). Decaoto era una sirvienta que según la mitología griega fue convertida en tórtola por los Dioses por negarse a pagar un impuesto anual consistente en dieciocho monedas. Otra leyenda, más relacionada con la moral judeocristiana, relaciona a la tórtola con la sed de Cristo en la cruz. Un soldado romano quiso comprarle un cuenco de leche que costaba 18 monedas pero sólo tenía 17. Como no pudo comprarlo fue maldecido y convertido en tórtola que repetía constantemente el número 18 en griego. Suena al sonido que repiten machaconamente “decaocto”, dieciocho, que es lo parece repetir en correcto griego hablado.

     Mientras una tórtola es cada día más abundante, la otra se extingue. Las causas parecen ser la caza que permite su muerte cuando aún están criando la segunda postura, la mecanización agrícola, el uso de pesticidas y fertilizantes y los cambios climáticos, sea como fuere lo cierto es que todo ello facilita la eliminación de la tórtola común, a lo que hay que añadir la competencia de su pariente la tórtola turca.

     La foto que ilustra el texto es de Juan Luis Muñoz, le agradezco su cesión y su siempre bien dispuesta colaboración en mis muchas dudas.

Andrés Rodriguez González


BiBLIOGRAFÍA

https://blogs.20minutos.es/ La tórtola turca, una maldición divina

https://www.birdingmalaga.es/

1 comentario:

  1. La tórtola, creo que es una de las aves con el porte más esbelto y elegante. Es bonita por su forma y por la elegancia al moverse andando. En mi infancia la recuerdo como pájaro que aparecía en el verano entre las siembras de trigo y cebada, fácil de oírla y difícil de verla. Para mi era como un misterio y muy huidiza. La pena era que se utilizaban trucos para cazarla, como "deporte". También se las cazaba vivas para tenerla en jaulas. La verdad que era bonito verlas con su porte y elegancia pero triste por tenerlas enjauladas. Una pena que estén disminuyendo y que pronto estarán en peligro de extinción.

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