domingo, 28 de junio de 2020

Fiestas de San Pedro en Garbayuela


FIESTAS DE SAN PEDRO.



Todos los años, al finalizar el mes de junio, Garbayuela empieza a “coger movimiento”. Empieza a aparecer gente que se ha pasado casi todo el año fuera por distintos motivos. Vuelven los/as estudiantes, vuelven quienes inician sus vacaciones, o simplemente quienes vienen a su pueblo a pasar el verano, aunque algunos traigan el “encarguito” de cuidar de los nietos. Todos llegan contentos por volver y los que estamos
aquí nos alegramos mucho porque vuelvan. Y casi todos compartimos la misma idea:


San Pedro, procesionando.

 “Vamos a pasar San Pedro”. Vamos a disfrutar de estas primeras fiestas del verano con todo lo que conllevan.

Sin embargo, este año las fiestas de San Pedro van a ser distintas. La puñetera pandemia lo está poniendo todo “patas arriba”. Y así, no podremos disfrutar de todo lo que en estas fiestas estábamos acostumbrados: no habrá verbenas, ni casetas de feriantes;

Puesto de golosinas. (foto Julián (Cascarilla)

 ni castillos hinchables, ni concursos de pesca; ni bailes del farolillo, ni concursos de cuatrola… Nos limitaremos a hacer lo cotidiano, lo que hacemos de forma habitual cada domingo, cada día…

Eso sí, tendrán lugar las celebraciones litúrgicas que corresponden a San Pedro, patrón de nuestra Parroquia y del pueblo desde hace más de cuatrocientos años, con todo el respeto y solemnidad que este Apóstol merece. Dice una copla de la Aurora que avala su curriculum:

Fue San Pedro la primera piedra
Donde Jesucristo su Iglesia fundó
Convirtiendo más de tres mil almas
El primer día de predicación
Le dijo el Señor:
Toma Pedro las llaves del Cielo
Y a aquel que tú absuelvas
Le perdono yo.”

San Pedro en Procesión

Y aunque la limitación de aforo en la Iglesia y la anulación de la procesión serán una realidad, la celebración litúrgica será igual que la de todos los años.

Creo que igual que ha debido celebrarse a lo largo del tiempo. Aunque también pienso que en épocas pasadas no tuviese mucha fama entre los pueblos limítrofes, ni viniesen muchas atracciones propias de la época. Estas llegaban a los pueblos que estaban en feria, donde se compraba, se vendía y se divertían nuestros antepasados. Pero Garbayuela nunca ha tenido ferias, siempre han sido fiestas, tanto la de San Blas, como la de San Pedro. Y en estas no había compraventas ni de ganado, ni de productos agrícolas.

Lo que sí hemos tenido desde muy antiguo en San Pedro, han sido toros: capeas. Se celebraban en la plaza, todavía sin empedrar, y libre de obstáculos (ni “paerillas”, ni árboles, ni kiosco). Se cortaban las calles y se disponían carros y empalizadas para que los espectadores pudieran disfrutar de las carreras “que se pegaban los mozos corriendo detrás de las vacas, porque muy pocas veces eran las vacas las que corrían tras ellos”. Porque estos animales no eran de raza brava. Eran un poco “broncas”, y a fuerza de azuzarlas por un lado y por otro, al final “se arrancaban”.

Eran de los vecinos del pueblo que las tenían todas juntas al cuidado de un par de vaqueros en la dehesa boyal, y a los que pagaban entre todos los propietarios de ellas, con arreglo a las que tenía cada uno (el conjunto de estos animales recibía el nombre de boyá ).

Después del festejo volvían a la dehesa, y aquí no ha pasado nada, aunque alguno de los dueños no estaban muy de acuerdo en que se las “toreara”, porque después había que trabajar con ellas, bien en el arado o tirando de los carros. Y algunas todavía “se acordaban de las fiestas”.

Lo curioso de estas capeas es que estos animales se encerraban en un callejón que comunicaba la Plaza con las Machalinas, situado entre la casa de Abel López y la de Rosario Serrano. Recibía el nombre de Calleja los Toros, y prácticamente sólo se utilizaba en estas ocasiones porque después prácticamente era intransitable debido a la maleza y a las basuras que los vecinos arrojaban en él. Esto motivó que la Corporación Municipal decidiera venderlo en pública subasta en el año 1872, quedándose con este solar un vecino del pueblo.

Muchísimos años después, tantos que llegamos a los años 1955/60, se seguían celebrando capeas con el mismo sistema de toros gratis. Y como el comportamiento de los “astados” seguía siendo igual, decidieron comprar entre todos un “novillete pequeño, de raza”, que embistiera bien, con bravura. Pero como era más bien joven, acordaron dejarlo que creciera y dejarlo para el año siguiente y así estaría en perfectas condiciones para su lidia. Lo echarían a la dehesa y lo cuidarían entre todos.

La idea no era mala, pero la desidia de los cuidadores fue mayor, y nadie se hacía cargo de atender al torillo. Esto motivó que el padre de uno de los “idearios”, viendo cómo estaba el pobre animal, lo soltase del lugar donde lo custodiaban. El animal salió descontrolado y al poco tiempo fue victima del ataque de los lobos, pereciendo entre sus garras. Este hecho se refleja en una de las murgas que se cantaba en el pueblo allá por los años 50-60, que se llamaba “el toro Mochilene” y que la Asociación de Mujeres Santa Ana ha recuperado (junto con muchos otros cantares) a partir de los testimonios de vecinos y vecinas de nuestro pueblo, también recogido en el libro recientemente publicado por mi amigo Andrés Rodríguez.

Esta tradición finalizó en esa misma época, y años más tarde las capeas y novilladas pasarían a celebrarse en el mes de agosto, en las Fiestas del Emigrante. No obstante, las fiestas de San Pedro no han perdido su magia y siguen siendo una seña de identidad de nuestro pueblo y las que dan paso al verano en la Siberia extremeña.


Garbayuela, junio 2020
Luis A. Agenjo Rivas

4 comentarios:

  1. Yo pensaba bailar este año en la plaza, el virus ha decido por todos, el próximo año será mejor.

    ResponderEliminar
  2. Yo pensaba bailar este año en la plaza pero el virus no ha querido, el año que viene bailaremos el doble.

    ResponderEliminar
  3. No sabía que antes se hacían capeas en San Pedro. Muy interesante.

    ResponderEliminar
  4. Muy interesante Luis. Historia viva que es necesario conocer y conservar. Gracias

    ResponderEliminar