SEQUÍAS DE
PRIMAVERA: ROGATIVAS Y LUMINARIAS
Termina este abril
dejándonos una “primavera loca”. Y no es que haya llovido mucho,
no. Pero el campo está “que se sale”. Ha sido un mes muy bueno,
“muy yerbero”.
Según
mis cuentas han caído 65 litros en todo este tiempo, y han sido 13
días en los que ha llovido algo. El día más lluvioso cayeron 14
litros.
Sin
embargo, aunque este año ha sido así, no olvidemos que vivimos en
una zona que precisamente no se caracteriza por la abundancia de
lluvia. Yo, que tengo la curiosidad de medir y apuntar los litros que
caen cada vez que llueve, veo que anualmente vienen oscilando entre
los 450 y 500 litros. Y esos, son los años buenos.
A lo
largo de la historia, siempre ha habido también periodos de grandes
sequías. Eran los que hacían prácticamente imposible la
subsistencia de agricultores y ganaderos. Eran
las sequías de la primavera las que más estragos causaban, porque al no llover en esta época, el resto del año era horroroso.
las sequías de la primavera las que más estragos causaban, porque al no llover en esta época, el resto del año era horroroso.
“Marzo
ventoso y abril sin llover, llega mayo y te cagas en él”.
Entonces
empezaban las preocupaciones de la gente del campo. La gente, a
diferencia de hoy con las predicciones del tiempo en cualquier medio
de comunicación, buscaba y rebuscaba toda la información posible
para saber cuando llovería. Confiaba en las “cabañuelas”, “en
el nublao Pacha”, en la señales que iba observando en los
pájaros, en las culebras…
Y por
supuesto también se acordaba de los Santos para pedir e implorar sus
favores en
la concesión del preciado líquido. En cualquier `pueblo de la
España Seca, se sacaba en procesión al santo más venerado y se
entonaban rogativas para que lloviera.
Aquí, en
Garbayuela, yo he conocido hacerlo de dos maneras: mediante
procesiones y haciendo
luminarias.
- Recuerdo como la gente del pueblo, hombres, mujeres y niños de todas las edades, acarreábamos ramoneros, jaras y toda clase de leña que al arder hiciera muchohumo, (se creía que así se formaban antes las nubes), haciendo grandes montones en ”el legío” , en “el calvario”, en “el chabarcón” y una vez encendidos, nos “arremolinábamos” en torno a la LUMINARIA, mientras se cantaban canciones con voz melosa y lastimera, con letras como éstas:
Agua, Señor, agua
Agua te pedimos
Porque si no llueve
Se nos seca el trigo.
Los campos se secan
La hierba no nace
Los animalitos
Se mueren de hambre
Las fuentes se secan
El trigo no nace
Pobres animales
Se mueren de hambre
Y
así, hasta que la lumbre se iba apagando. Después todo el mundo se
retiraba con la esperanza de que llovería. Y si en unos días no lo
hacía, se volvería a intentar.
También, como he dicho antes, se hacían rogativas en
procesiones, con santo o sin él, pero con mucha fe. Y más o menos
se entonaban canciones como las anteriores, pero intercaladas con
oraciones y rogativas.
A
todo esto no faltaban los incrédulos que se reían de todas estas
parafernalias. Sirva como ejemplo la de aquel que contaba como en un
pueblo los feligreses pedían al señor cura que sacara en procesión
al santo más venerado para pedir que lloviera. Y el cura respondía:
-Yo lo saco cuando queráis, pero mirad que el tiempo
no está “lloveor”.
Pero bromas aparte, vuelvo a recordar que vivimos en una
zona seca. Que las sequías nos amenazan todos los años. Que sin ir
más lejos, el año pasado no cayó prácticamente una gota desde
abril hasta septiembre. Y que gracias a los medios y recursos que
tenemos “vamos tirando”. Pero que el agua escasea cada vez más,
está muy claro. Por eso ahorremos agua y no la malgastemos, no sea
que algún día tengamos que volver a las luminarias.
Garbayuela, mayo de
2020.-
Luis A. Agenjo
Rivas
Muy interesante. Gracias
ResponderEliminarLuminarias, magia, supersticiones, deseos, peticiones. Todo hecho a la fuerza de la "Naturaleza" nos hace ver la sensación de poca cosa que éramos frente a los fenómenos naturales. Ahora tenemos menos resignación y nos sentimos por encima de todo eso y sentimos que lo podemos dominar nosotros. Cuán ignorantes, creer que la Naturaleza está a nuestro servicio.
ResponderEliminarComo no seamos capaces de ser más humildes y más sociables con los bienes que nos da, esa Naturaleza se va a enfadar con nosotros.
Nosotros decíamos: si quereis que saquemos el santo, le sacamos, pero el tiempo no está de agua. Saludos.
ResponderEliminarDios.Nos Ayuda? Llovera!!
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