viernes, 15 de mayo de 2020

EL LEÑO DE GARBAYUELA


REENTRADA DEL LEÑO AÑO 1980   

     Este relato no es mio, yo solo le he dado forma con todo lo que ellos me han contado.

     Felipe Díez-Madroñero Agenjo nos hace una descripción del sentimiento generalizado que, cada vez que se aproximaba San Blas, recorría lugares de reunión de los garbayuelos.
Así nos lo resume Felipe:

     “ No recuerdo fechas, no recuerdo nombres. Lo que si recuerdo eran las ganas enormes de volver a vivir cada una de las costumbres de nuestros padres y abuelos. Cada una de aquellas cosas que son los valores que ayudan a cada pueblo a no morir, culturalmente hablando.

     Recuerdo un lugar semiobscuro, pequeño, con sillas de anea, situado en el rincón de la Plaza, entre la casa de Anastasio, el cartero, y la de Paco Calderón. Una pequeña tasca que regentaba Domingo ( el del Chaparro).

     Recuerdo tres o cuatro personas, hablando de todo y de nada, a medias verdades y muchas mentiras, ( bueno exageraciones), de aquello: “yo estuve”, “ yo si”, etc.
     Y hablando, hablando, sin darnos cuenta y, por unanimidad, llegamos a una de las verdades de aquella noche: “ Volveríamos a traer el leño”

     Así, de esta manera tan sencilla, se recuperó algo que en mucho tiempo no se hacía.

     De esta manera se volvió a honrar a todos aquellos que antaño lo hicieron y lo pasaron de generación en generación.
¡ Y si! ¡ se trajo el Leño! Y hasta hoy, año 2020, no se ha dejado de hacer.

     Ahora contaré el cómo, dónde y de que manera se hizo posible la traída del primer leño, de esta
nueva época, tras haber estado tantos años sin el.

     Espero que os haga sentir lo mismo que sintieron los protagonistas de aquellas horas llenas de emoción, de tensión y de alegría por volver a ver arder EL LEÑO, que como anteriormente escribió Felipe, volvió a honrar a nuestros antepasados.

     Espero que este relato sea del agrado, tanto a los que fueron protagonistas de estos hechos, como a los que van a conocerlo. Mis disculpas si hay algún dato erróneo, han pasado 41 años. Si lo hubiera, nada mas que decirlo y se corrige.

     Antes de llegar al Leño de 1980, se hicieron, al menos, dos intentos por reanudar la costumbre, que se había interrumpido cuando se empedró la Plaza, en el año 1960, y, para no dañarla, se prohibió la traída y quema del Leño.

     Uno de los intentos, años antes de 1973, sólo llega hasta la esquina de la Iglesia, donde Barranquero, a la sazón alguacil, les dijo a Jose Antonio y Paco, que traían un par de chaparros, que hasta allí bien, pero mas adelante nanai. De modo que dieron la vuelta y se fueron a quemarlos a unas peñascas que había donde ahora está el Centro Cultural y el Ambulatorio.

     Otro intento de quemarlo en la Plaza se hizo en 1973.

     Fué la quinta de Ángel Quintana, éste estaba descuajando por Valderroales y Cortinas y Victoriano Agudo, aunque no era Quinto ese año, le comentó lo de traer el Leño, a pesar de que podría haber problemas, puesto que existía la prohibición. Y como Victoriano se hallaba trabajando en casa de Gabino, alcalde entonces, se lo comentó y Gabino le dijo que sí, que lo trajeran y ya está.
     De la quinta era también Eulalio Calderón (Filo) y otros. Y fueron en el carro de Ángel Quintana, a por el Leño, pero al subir la cuesta desde el puente tuvieron que avisar a Antonio el Pelicano, que con un tractor de su padre, los ayudó.
     Llegaron al Chabarcón, desengancharon el tractor, se les juntaron mas gentes y llevaron el leño en el carro Calle Larga abajo.
     La gente salía a verlo y acompañaba la comitiva. La emoción fué tanta que la madre de Indalecio Cabezas, al pasar por su puerta y llorando de emoción le dijo: “ los años que hacía que no veía yo esto”. Y les sacó una botella de vino de pitarra. Muy bueno, según cuenta Victoriano.

     Cuando estaban llegando a la Plaza hizo acto de presencia la Guardia Civil, ¿que quien los había avisado? No se sabe, pero se supone.
     Comienza la discusión que donde vais con esto, que tenemos permiso del Alcalde, que no se puede entrar a la plaza con el Leño. La cosa fué subiendo de tono y del cabreo que se cogió Victoriano, pegó un puñetazo encima de una caja de botellines de cerveza que llevaban en el carro, con tan mala fortuna, que partió algunos y se le clavaron los cristales en la mano. Se la vendaron y como los Guardias habían dado permiso para entrar a la Plaza, pero no para quemarlo allí, sino sólo para dar una vuelta en derredor y que se fueran. ¿adonde? A las peñascas que estaban al lado de las escuelas.

     Por cierto que ese Leño, me cuenta Filo, ha sido el que mas dias ha estado ardiendo en toda la historia. Hasta que se dió cuenta Gregorio, “Cabila” , su casa estaba en frente y lo veía todos los dias arder. Y lo averiguó: el tenía allí, al lado de las escuelas la leña, un buen montón, para la panadería y los mozalbetes lo que hacían es que todas las noches se la cogían de su montón y así mantenían el leño encendido.

     Otra de las excusas que se ponían a la quema del leño en la Plaza, era porque había una fuente allí.
     Así, me cuenta Andrés Rodríguez, que cuando su padre, D. Pedro, era alcalde, un año fueron a pedirle permiso Genaro y Julián Cascarilla para traer el leño, y su padre les atendió muy cortésmente, invitándoles a un aperitivo con su bebida, pero de Leño nada de nada.

      Lo que demuestra que siempre hubo intentos de traer al Leño, pero por una causa u otra no cuajaba la cosa.

Me cuentan lo siguiente:

     En San Pedro de 1978, se organizó en la Plaza un Tiro de Soga, entre Casados y Solteros, la fuente estaba al lado. Los solteros, tiraban a conciencia, pero quien podía con esos Eusebios,

Plaza y Fuente. Garbayuela.
Ramones, de la Eloina, esos Molineros, esos Marcelos etc..... La fuerza a favor de los casados, no había manera de moverlos. De repente se oye una voz por el micrófono de los músicos:
     - ¡cuidado con la Fuente! y ......entre los casados, que eran los que tiraban más, se escuchó:
     - “a tomar por culo la Fuente”. ...y así fue, pegaron un apretón y a tomar por saco,una vez mas, la fuente y los solteros, todos por el suelo.




Y llegó el año 1980

     Los Quintos y no Quintos, ya llevaban hablando por Bares y trabajos, que iban a traer el Leño ...la gente decía ...pues claro traerlo y les hacemos las Porras a los críos para que lo aporreen, para que arda. Todo el mundo hablaba si habría leño o no, ahí estaba el tema . ....en principio querían traerlo en el carro de Quintana otra vez....ahí estaba el tema.

     La noche del 31 de Enero, en el Bar de Esteban hoy.... tienda, una semana antes de San Blas tomando unas cervezas, Rafael Quintana, Ramón Araújo, Graciano el de la Obdulia, Quinto ese año,  Antoñillo, Paco Calderón, y alguno mas llegó Emilio el Molinero, que había llegado de Madrid hacía un rato y dijo:
     -“A ver si tenéis cojones o no, a traer él Leño,me parece que se os va la fuerza por la boca ...yo ya he preparado las porras a mis niños a ver si mañana no va a haber Leño”.
     Ahí saltó Antoñillo:
      -“yo tengo el tractor-pala para lo que haga falta...... Y tengo visto un carrasco en Cortinas que es el mas gordo de las Mesas de Siruela”.

      Dicho y hecho el día 1 de Febrero por la tarde Antoñillo, Paco y Julián Cascarilla fueron a Cortinas le pegaron dos o tres golpe al carrasco y cayó como un gigante, estaba casi seco, tenía sólo una barbaja que salía del tronco poco mas gruesa que el brazo ....le recortaron las raíces y lo seco que podía estorbar de arriba con la motosierra y quedo listo para el transporte.

     Problema al canto ¿como se va a transportar este pedazo de bicharraco? Era enorme. De carro de Quintana nada, era dos veces el carro de gordo por la parte de abajo, y medía mas de 5 metros, menudo bicharraco.

-“Y, ¿ahora que? “,dijo Antoñillo. “Aunque sea lo llevamos con mi camión.” ¡como era Antoñillo ! Joder! a rastro con su camión.
     Al caer la tarde del día 1 de Febrero... ya estaba el Leño arrancado y recortado de raíces etc.. listo para el Transporte....
      -“bueno, vamos a lavarnos y luego nos vemos en el Bar de Esteban.
     -“Antonio yo creo que deberíamos haber escogido uno más pequeño”.
     -Antonio: “ !No! Ese es el mas gordo que hay y además esta prácticamente seco y además que !cojones! hay que llevar un Leño como nunca se haya llevado para que vaya a verlo todo el mundo.”
     “Es que no lo vamos a poder llevar, no existe un carro que no se parta en dos.”Dijo Paco
     -Antonio: “ o ese o ninguno, ¿qué vamos a llevar? ¿un palote a la Plaza?, de eso nada, ya buscaremos un remolque de tractor por ahí y si no nos lo prestan, pues ya sabes, como antiguamente;( antiguamente se cogía un carro sin decirselo al dueño, así se evitaba responsabilidades al mismo) bueno, luego nos vemos en el Bar de Esteban.”

     Allí una hora y media después ....como todas las noches se juntó un montón de gente a tomar cervezas; por separado un grupo en voz muy alta hablando ....
     -”ya está el leño preparado en Cortinas, o sea, que mañana a por el, a las 8 ¿tu vas a venir ?sí ;y tu !si! ;todo el mundo allí a las 8”......
     El Bar se fue despejando y !entonces! y....
-” si es tan exagerado ¿como lo vamos a traer?”, comentó alguien.
Otro dijo: “un remolque es lo que hace falta,” 
     -¿un remolque?......., el de Claudio. No, porque lo tiene encerrado. 
     -Alguno de Paco Sánchez. No, también lo tiene encerrado! 
     -Coño! El de Domingo. Lo tiene encerrado .....
     Alguien dijo: “Manuel Romero lo tiene en la puerta de su casa. Pues algo hay hacer ...es que esta en la puerta”. 
     - “pues a por él. Venga ..además ahora que llueve un poco.”

     Pocos, 5 o 6, son los que sin decir ni pío a los pocos que quedaban en el Bar, salieron.

     Cogieron el remolque que aunque era ligeramente más pequeño.....ligeramente.... pero nuevo, basculante y mucho mas resistente, de haber cogido uno mas grande se habría doblado por el centro seguro....en fin, se llevaron el remolque y cuando estaban ya bien alejados se enganchó al tractor de Antoñillo y lo quitó de la vista hasta el día siguiente, día del Leño......

     En fin, al día siguiente directamente a Cortinas cada uno por sus medios, a las 8 de la mañana despuntando el día, mas de 40, todos los Quintos, eran, total 5 o 6, el resto seis o siete años mayores y otros ligeramente más jóvenes ¡Ay amigo! ¡Ay amigo !cuando vieron al bicharraco tumbado.

     Tiene que ir todo el que tenga sogas y traerlas....llegaron las sogas, y muchas, en poco tiempo, sobraban sogas y faltaba gente para ponerlo de pié y volcarlo encima y eso que había gente preparada que trabajaba en los pinos, ¡Ay amigo!, allí te quiero ver, ni se movía.

     De nuevo Antoñillo: “ Voy a mi garaje y traigo la Carraca de acero”(una especie de trócola con un cable de acero mas grueso que un cigarro, que se accionaba con un hierro de un metro de largo.

     Llegó la Carraca, se fijó a un carrasco verde de mas de medio metro de gordo, se ataron las sogas, había llegado más gente, para tirar..... por fin se empinaba poco a poco y justo cuando estaba ¡casi,casi! 
     -“¡venga, que ya va! ya !va! otro poco, ya !va! “!coño! Se Arrancó el carrasco donde estaba enganchada la Carraca y todo hacer leches al suelo medio encharcado, de culo, los tiradores
 y el puto gigantón tumbado otra vez, ¡¡desánimo total.....!! 
     -"¡Joder! "se escuchaba por allí, "¡no tenemos cojones!" pero.......
     Juan Donato, el de la Graciana, dijo:
     -“Seguir intentando levantarlo que cojo mi Seat 600 y voy al pueblo a avisar.n
     -“los Quintos están en Cortinas y no son capaces de traer el Leño. Necesitamos gente.”

Comenzó a llegar gente de todas la edades con sogas,hachas etc..... más que en un entierro, como si fuera una Procesión de las grandes. ....Emocionante.
Trajo, Juan Donato unos cohetes y se animó el ambiente.

Hasta el Cura, llegó un poco más tarde; en manada la gente hasta el Cerro, donde seguían intentando, con sogas, pues el tensor de la Carraca no llegaba a ningún carrasco más. Estaban demasiado lejos.

     Seguía Juan Donato en el Cerro con sus cohetes intermitentes, ¿quien llego? Manolo Matías (por aquellas fechas había montado en su casa una Bodega de Vino) !Coño! Bajó del coche un buen número de garrafas de vino de Pitarra !Madre mía! 3 o 4 garrafas de vino y dijo:

     -“Estas las invito yo para los Quintos pero....ese Leño ....hay que llevarlo”.

     Manos a la obra, buenos Nogueroles de vino, buenos directores de lidia: FranciscoCalderón y Juan Antonio (El Capitán )

     -“¡venga!, dejar ya el vino y vamos que se echa la hora de comer”....mucha gente joven sin maña ninguna....bien tupiditos de vino y con ganas de tirar ....y al segundo intento..... !Aupa! !Aupa! Arriba subió ese puto cabronazo de Leño.¡ era bárbaro.!

     Aparece un pastor de Tamurejo que andaba por allí y había escuchado él jaleo y dice:
Carrasco La Onza (Foto gentileza de Esteban Cendrero)

     -¡ Coño! Habéis Acertado. Éste es el mas gordo y se llama el Carrasco de la " Onza" y añadió: 
     -“Es el Mojón del Deslinde .....de todas las Partes de los Carrascos, que tienen aquí un montón de gente de Siruela”.

     El Capitán ríe, y Paco Calderón dice:
     -“ Buenoooo esta va a ser sonada ¡Venga! Arranca ya ése tractor Antonio y con cuidado vámonos para el pueblo ....”

    ¡Al ataque! Despacio. Andando. Más de 200 detrás del Tractor... Cómo volaban los tragos de vino, Wiski, Coñac, etc.... ¡Que Barbaridad!

     Llegaron al puente del Río del Baldío ......El Leño.....No Pasa ...¡Alto! Vino, Cohetes, motosierra al canto, se le recortó de la parte de arriba un montón, y finalmente.... pasó por los pelos....pero....la peor dificultad estaba por llegar, la peor....

     Llegaron al Chabarcón, hoy Parque, frente al Pub, y ahí se desenganchó el tractor y se puso un palo de más de tres metros, atravesado, atado al enganche del remolque, se unió todavía mas gente .....los quintos y otros mas tirando, gente empujando y entonando la canción del tío Benito, Tío Benito, la la la . Vino etc...

     Ya estaba el Leño rodando, arrastrado por los Quintos, enganchados al palo que había sido atado al enganche del tractor con una soga de esparto y al ritmo de las canciones populares del Leño: Tío Benito, El quinto la Morra, ya no son las madres solas etc ...escoltado por multitud de gente y......

     ¡Coño! en la puerta de su casa estaba Manuel Romero el dueño del remolque.

     Lo cierto es que tenia cara de pocos amigos !Madre mía! y por cojones había que pasar por allí y “esta rata ¿quien la mata?”

     Hay que ponerse en el lugar de Manuel Romero, muchas veces y pensar: cuando se levantara ese hombre y ¡no viera su remolque! Por cierto! nuevecito y que le habría costado un montón, mas de 500.000 (3000€) redondas Pesetas de las de Un,Dos,Tres, de la época...mucho dinero, que sobresalto llevaría ese hombre, !madre mía! cuanto no sufriría esa mañana cuando se enterara de dónde estaba su remolque y que uso se le estaba dando, tan necesario para sus obras, ¡madre mía! Pobre hombre, todo el pueblo feliz y el .......

     En fin, el Leño rodaba a buen ritmo y al llegar a la altura de la puerta de su casa se puso a andar hacía el centro de la calzada y se puso en medio. El leño, paró. El sacó su navaja del bolsillo....una Teodomira de Zalamea de la Serena, de cachas de madera, y se dirigió a cortar la soga que sujetaba el palo donde tirábamos los Quintos ...Paco Calderón se interpuso ....

     -”Tranquilo Manuel, hombre tranquilo .....
     -”ni tranquilo ni...... “ dijo Manuel.

     Tranquilo...menudo cabreo tenia …;en ese momento su hijo Ángel que también acompañaba al leño y algún hijo suyo más, pero no intervinieron.... Ángel fue el que lo sujetó un poco y le dijo:
     -” padre dejalo estar”

     En fin la gente mas mayor...
     -“Coño Manuel dejarlo ya”
     -“ya vale Manuel .....esto es cosa de gente joven !coño! además, son los Quintos”.

     Lo consiguieron entre todos ...para que se apartara y el Leño se puso en marcha sin canciones ni leches!menudo incidente! ¿justificado? Sí claro que sí pero .....!joder!

     En fin al llegar a la puerta de Julián Serrano, se había pasado el susto y de repente Tío Benito, Tío Benito y ya se veía la Plaza por fin !Vaya! Fiestorro pero ...!Joder! Cuantas complicaciones...

     Al final el leño entró en la Plaza. No hubo impedimento para meterlo donde nos dio la gana y encima al bajarlo, coge el pedazo de cabrón y cae de pie. El Leño que tanto había costado empinar para cargar, al bajarlo va...¡¡y se pone de pie casi solo!.

     Pues nada.....lo dicho ese gigantón hizo la gracia de pornerse de pié. Aplausos.
     -“¡Vivan Los Quintos de hogaño!”,
     -“¡Viva San Blas y sus devotos!”
     -¡Viva! yo que sé...que es lo que la gente no quería que no viviera, canción tras canción y vino, cervezas etc.... la gente estaba entusiasmada. El Leño de pié.

     Apareció una bandera de España por arte de magia, y la sujeta, Graciano el de la Obdulia, Quinto...otra bandera más apareció, la de Extremadura.

     El Leño aún no estaba dentro del recinto de la plaza, estaba a unos metros de la entrada de la plaza, de la puerta de Andrés Díez-Madroñero (abuelo del Filo, Paco y Jose) .....se tardó un montón de rato, por lo menos una hora, en volcarlo....los motivos..... la gente no paraba de subir y bajar al Gigantón y no había prisa..... la verdad había quedado precioso y bien sentado sobre su base de raíces bien recortadas.

     Por la base tendría cerca, o tal vez, más de 3 metros de diámetro, finalmente ....se desalojó a la chiquillería, etcétera y se le volvió a ensogar por la parte de arriba. Tiraron de frente y a la vez de los lados para evitar que al caer destrozara los pingonotes de la Plaza Antigua, la que estaba empedrada.

    Otra vez ....el Bicharraco puso de su parte....cayó en el medio de los pingonotes, le arrastraron hasta que pasó dentro, le giramos y quedó atravesado en posición correcta... Otra vez la chiquillería empeñados en pasar por el hueco.

     -“¡Venga, venga!” , dijo Paco Calderón “ese remolque inmediatamente llevárselo a Manuel Romero, venga!

     Cogieron el remolque ....Paco Calderón, hijo, se ocupaba de frenar en el lado delantero derecho
Paco con el pié escayolado( Foto Julián )
con el brazo izquierdo con la palanca que allí tenía instalada, se dejó un poco retrasado el pie izquierdo en la puerta de Pepe Cardeñosa y !Zas! la rueda delantera derecha le golpeó el talón del pié, justo en el momento que lo tenía flexionado ¡joder! afortunadamente no se lo pilló, sólo lo golpeó por que lo saquó por arte de magia...... Otro Nino Ramirez, después de tantos años. Lo llevó de inmediato Ramón, el de la hermana Eloína a Baterno y se lo arregló aquella famosa y maravillosa abuela.

     Total, aparecieron unas cajas de cartón...se encendieron en el hueco y fue suficiente para que ardiera el Gigantón. Aparecieron cuatro gorros blancos, como los que usan las mujeres nórdicas, que habían comprado en Badajoz Juan Donato, el de la Graciana y Julián Cascarilla, que habían ido a realizar unas gestiones y los habían visto en una tienda. Esa noche fueron algunos a Tamurejo con los gorros y a tirar cohetes.

     El aire lo ventilaba por el hueco....parecía un lanzallamas, había un montón de gente joven y mayor calentándose alrededor, vino, cervezas chorizo, orejas de gorrino etc...

     Cuando trajeron a Paco del Baterno lo llevaron a su casa para que sus padres le vieran y quedaran tranquilos. Su padre no le riñó, solo se interesó por las circunstancias, y le dijo:
     -“menos mal que has cogido ya las aceitunas” y añadió: “eso le pasó también a Nino cuando se trajo el último Leño, anda acuestate y mañana sera otro día “ .
     Su madre, ¡vaya máquina de regañar ¡vaya máquina!, se tuvo que acostar, le dolía ya la cabeza más de oírla.... mucho más que el pié.

     Al dia siguiente ¡cómo estaba la Plaza!, de gente, sobre todo de Siruela .....en los corrillos y bares se comentaba que los de Siruela, aún estando ya el Gigantón bastante consumido por las llamas, lo habían identificado con el nombre de" Carrasco de la Onza" .

     También apareció el dueño. Cuentan que se puso muy cabreado y requirió a la Benemérita para que tomara cartas en el asunto. Los cuales no intervinieron. El Alcalde también medió.
     -”Los Quintos son los Quintos y quemar el Leño una tradición centenaria y si le ha tocado a tu carrasco púes a ¡joderse toca! por que los Quintos de Garbayuela han traído el Leño y eso es lo que hay¿ si quiere tomarse algo y calentarse, los Quintos de Garbayuela son los que invitan, más no se puede hacer”.

     El dueño cabreado, pero ¿que podía hacer? Pues tomarse el vino....dicen testigos presenciales que hizo “pucheros y ollas” mientras se tomaba el vino y furtiveando entre puchero y olla.... alguna lagrimita.

Justo Para Agenjo

Mi agradecimiento a :

Victoriano Agudo Lázaro
Francisco Calderón Díez-madroñero
Felipe Díez-Madroñero Agenjo
Juan Donato Díez-Madroñero Pacha
Julián Rayo (Cascarilla)
Andrés Rodríguez González
Esteban Cendrero (foto del Leño)





6 comentarios:

  1. Muy emocionante la descripción. Parece una novela y te mantiene en espectación hasta el final.
    Muchas gracias por contarlo y por contarlo así.
    Una tradición que es difícil saber el origen pero que se pierde en el pasado del tiempo. Un orgullo para el pueblo y una tradición que no debe perderse. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rodri aún no sabiendo el origen, todo se andará, lo bonito de esta tradición es que es nuestra y, lo mas importante, es que se recuperó y, me parece, que para siempre.

      Eliminar
  2. Que bien me lo he pasado leyéndolo Justo..que lagrimones de risa se me han caido,jajaja...conocía partes de la historia,pero no completa y ha sido emocionante conocerla y más con el sentido del humor tan de Garbayuela,como lo del dueño del Leño,que bebía vino mascullando y llorando,jajaja....

    ResponderEliminar
  3. Eugenio, el mérito no es mio, es de quienes me lo han contado. Son ellos los autores. Ese es uno de los fines de la Asociación: "que no se pierda lo que tanto vale". ( como dice unas de las coplas de la Aurora)

    ResponderEliminar
  4. Enrique Gómez Milara24 de mayo de 2020, 21:44

    No solo me ha encantado, ademas me han venido a la cabeza muchos recuerdos. Me acuerdo de la plaza, los pingonotes, la fuente, el quiosco y la farola también. El empedrado... por supuesto del bar que teníamos en la plaza, El Rincón se llamaba.
    Gracias por contarlo.

    ResponderEliminar
  5. Chulísima la historia!! NO HAY QUIEN PUEDA, NO HAY QUIEN PUEDA CON LA GENTE DE GARBAYUELAAA

    ResponderEliminar