Semana Santa en Garbayuela

SEMANA SANTA EN GARBAYUELA.- MOMENTOS CURIOSOS

          ¿Os habéis preguntado alguna vez por qué a los nazarenos que intervienen en el acto del lavatorio de los pies que se celebra en los Oficios del Jueves Santo, les entrega el Sr. Cura una rosca de pan? ¿Sabéis que esto sólo se hace aquí , en Garbayuela? ¿Sabéis quien se encarga de todo esto y por qué lo hacen?. Pues leed a continuación y conoceréis la respuesta.

          En los actos litúrgicos del Jueves Santo, en toda la Comunidad Cristiana, se celebra “el lavatorio de los pies”. Se hace a 12 hombres que representan a los 12 apóstoles de Jesucristo. Este acto simboliza la humildad y el amor fraterno que debemos tener unos con los otros.

          Como es natural en Garbayuela también se celebra. Pero con esta curiosidad:

TESTAMENTO DE PEDRO FERNANDEZ MUÑOZ.- (fallecido en 1722)

          “Por el testamento bajo cuya disposición falleció el susodicho que fue otorgado en este lugar el 21 de febrero de 1722, por así y ante sí como notario perpetuo de esa: fundo una MEMORIA PERPETUA con cargo a dar anualmente 12 roscas de pan bueno de dos libras (unos 900 gramos), cocido para doce pobres el día del Jueves Santo, que asistan en el lavatorio, y para su cumplimiento la doto de una cerca que llaman DE LA FUENTE, de caber seis fanegas y media de sembradura (aprox. 4 Has); que linda Cañada Real, calleja la Virgen, Pradillo de D. Francisco Villarejo y calle a la Fuente Vieja de este lugar de Garbayuela”. (Copia traducida del original).

          La cerca a la que se refiere el testamento es la que está por encima de la fuente del
“legio”, y parece ser que a la muerte de su propietario la heredaron los padres de don Zenón Cabanillas, quienes la habrían tenido en su poder hasta mediados del siglo XIX. A partir de esta fecha no sabemos nada más de la cerca en cuestión, hasta que en el año 1908 aparecen dos propietarios de ella: Facunda Muñoz-Camacho y Amador Diez-Madroñero, que la dividen en dos partes: La que daba a la calleja de la Virgen, que pertenecía a Facunda Muñoz-Camacho y la que limitaba con la de la Fuente Vieja, que era de Amador Diez Madroñero (conocido en el pueblo como el Sr. Amador).

          Los dueños de ambas partes adquirían la obligación de cumplir lo testado, de tal modo que los años pares lo haría Facunda o sus herederos y los impares lo haría Amador o los suyos, tal y como lo habían hecho todos los dueños anteriores.

          De los descendientes de Facunda siguen cumpliendo el testamento Araceli Agenjo Ortega y Carmen Agenjo Rivas, y de los del Sr. Amador, Eusebia Diez-Madroñero Cabrera, por compra que hizo junto con su marido D. Juan, a los descendientes de aquel individuo.

          Y ya como aclaración final os digo que las normas de lo establecido continúan intactas y que además de llevar las famosas roscas, que se encargan a la panadería del pueblo, también llevan todos los accesorios necesarios para el lavatorio: jarras con agua, palanganas, paños y toallas, que las guardan con muchísimo cuidado de un año para otro, ya que son todavía los mismos utensilios que utilizaba su abuela durante el tiempo que fue la encargada de cumplir la “carga”. (Su abuela fue también la mía)

Garbayuela, abril de 2020 (año del coronavirus)

Fdº.- Luis A. Agenjo Rivas