CARTA ABIERTA A D. JESUS LOPEZ MUÑOZ (Cura de Garbayuela)
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| D. Jesús López Muñoz |
Anoche me enteré de la triste noticia de tu repentina muerte. Como nadie explicaba la causa, pensé que el maldito Covid te había llevado por delante. Parece ser que no. Que fue otro maldito: el infarto.
Quise asegurarme y busqué la noticia en los medios de comunicación de Toledo. Y claro que la encontré, eras demasiado importante para que pasaras desapercibido. Hablaban de tí en la Tribuna de Toledo.es, y publicaban, junto con la noticia, una foto tuya con la Alcaldesa de esa ciudad. Pero miran lo que decían:
Hallado muerto el párroco de la Puebla de Montalbán
“El cuerpo sin vida de Jesús López Muñoz (Sejo) ha sido encontrado esta tarde en su casa de la Puebla de Montalbán. Se desconocen de momento las causas del fallecimiento. Natural de Burujón, en la actualidad era también director diocesano de la OMP”
Siguen diciendo:
“Natural de Burujón, Jesús López fue vicario en el Barrio del Polígono. Posteriormente se trasladó a Casarrubios del Monte donde ejerció su labor sacerdotal en la Urbanización Calipso Fado. Posteriormente se fue de misionero a Perú, concretamente a la diócesis de Lurin. A su regreso a Toledo, recaló en Cobisa y después en Escalonilla de donde se trasladó a la Puebla de Montalbán donde ejercía de Párroco desde el año 2013. En la actualidad también era director diocesano de la OMP, institución de la Iglesia Católica que apoya a los misioneros en su labor de evangelización y promoción humana”.
Pero, ¿te das cuenta Sr. Cura que no hablan de tus primeros pasos en el sacerdocio? Que no se les ha ocurrido indagar por tu historial laboral y completar tu currículo diciendo que llegaste a Garbayuela, tu primer pueblo y del que tú mismo decías “ que el primer pueblo es como el primer amor”,allá por el año 1985-86, y que estuviste entre nosotros cuatro o cinco años, siendo párroco también de Tamurejo y Baterno.
Que aquí, entre nosotros, realizaste una gran labor pastoral, alegre y comprometida, en la que fuiste capaz de captar la atención de los jóvenes,peregrinar con ellos cuantas veces quisiste, y llevar a alguno a las misiones.
Que fuiste un entusiasta de los medios audiovisuales y de comunicación, hasta el punto de ser colaborador de un programa nocturno de Onda Cero
¿Te acuerdas cuando fuimos a recoger al Arzobispo de Quito (Ecuador) que venía a Siruela a conocer a la Virgen de Altagracia, pues ellos tenían otra del mismo nombre en su país, con el fin de hacerle una entrevista para la radio cuando entrase en el término de Siruela y la odisea que pasamos en la carretera hasta que conseguimos nuestro objetivo?
¿Y de las veces que íbamos al Centro de Apoyo y Recursos para pedir que nos prestaran el material audiovisual necesario para montar aquella emisora local que montamos en la Escuela?
¿Y de los Belenes Vivientes que organizábamos en el patio del Colegio?
¿Y del concurso fotográfico organizado por el Ayuntamiento de Herrera del Duque en el que conseguimos el primer premio?
Podía estar recordándote miles de cosas y de detalles cotidianos, pero no quiero cansarte ahora, no quiero alargar los recuerdos.
Pero, y ya solamente esto, quiero darte las gracias por todo lo que hiciste en, para y por Garbayuela y principalmente por dos cosas:
Por tu libro “En busca de las raíces”, en el que además de contarnos nuestros orígenes, nuestras tradiciones y parte de nuestra historia, nos lo dedicas con estas palabras: “A todos los hombres y mujeres que desde Garbayuela o fuera de ella, aman y se sienten enamorados de la tierra que les vio nacer”.
Por las veces que nos llevaste, después de haberte ido de aquí, a tus parroquias y a tu propio pueblo, Burujón, donde dimos a conocer lo mejor que tenemos: Las Coplas y el Rosario de la Aurora, y la danza de San Blas, así como la Misa Extremeña que tú nos enseñaste.
Y ya me despido de ti. No quiero molestarte más. Sólo quiero desearte lo mismo que tú has deseado para muchos que también se han ido ya:
Que sobre ti brille una luz perpetua y que descanses en paz.
Tu amigo, Luis
Luis A. Agenjo Rivas
Bonitas palabras Don Luis, no se merece menos, yo fui una de las afortunadas que vivió esa época en la que él llegó a Garbayuela y todo dió un giro, nos revolucionó....tantos y tantos recuerdos que gracias a él vivíamos por primera vez. D.E.P Don Jesús ( el joven)Buen viaje
ResponderEliminarEva Calderón
JesusSejo nació, vivió y murió enamorado. Era un hombre construido a base del sentimiento más noble que disfrutamos la especie humana. Toco muchas vidas a lo largo de la suya, la mía marcó un antes y un despues. Consiguió sacar la mejor version de mi mismo, me aportó luz en un momento de oscuridad, me hizo entender que la vida es mejor cuando los demás van primero. Mis hijos no existirían si no hubiese sido por él. Jamás te olvide y jamás te olvidaré viejo amigo, mentor y compañero eterno haya donde estés, que no tengo dudas ya tendrás todo patas arribas y de algarabía. Mi más profundo agradecimiento por haberte cruzado en mi vida, no digo adiós, digo hasta luego y hago mias las palabras del poeta: "A las aladas almas de las rosas...
ResponderEliminarde almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero."
Luis Agenjo, respecto al detalle de la recogida del arzobispo que iba a Siruela está ud equivocado: se trata del arzobispo de Higuey, en la República Dominicana, donde la patrona es la Virgen de Altagracia, según parece llevada allí por gentes de Siruela. Este venía de Roma, de la visita canónica que todo obispo ha de hacer cada cierto tiempo, y d. Cándido, entonces párroco de Siruela, le pidió que viniese a tener ese encuentro y realizar un hermanamiento entre los dos lugares. Se llamaba Mons. Hugo Eduardo Polanco Brito.
ResponderEliminarGracias,Israel, por tu rectificación. Mantendré tu aclaración en mi desgastada memoria.
EliminarGracias también a Eva y a Floren por recordar y ensalzar la figura de Don Jesús que es lo que traté de hacer con esta carta